Luces para facilitar la comunicación entre coches autónomos

Ford ha ideado un sistema de luces que sirve para que los coches autónomos puedan comunicarse a la hora de conducir por la ciudad. De momento se están llevando a cabo las primeras pruebas, y todavía es pronto para conocer el resultado, pero lo cierto es que puede ser una de las mejores ideas para dar solución a muchos de los problemas que podemos encontrar en los coches autónomos.

La idea principal de la marca es que los coches autónomos dialoguen mediante luces de colores que estarán colocadas encima del parabrisas, de esta forma, podrán avisarse unos a otros de las maniobras que van a efectuar con tal de mejorar la seguridad en la carretera.

Debemos tener en cuenta que, actualmente ya utilizamos un sistema muy parecido, ya que, mediante signos o luces, hablamos con el resto de conductores con tal de informarles sobre nuestras posibles maniobras. De esta forma, cuando podemos un intermitente o hacemos un gesto con la mano, estamos transmitiendo información al resto de conductores que podrán adelantarse a nuestras maniobras con tal de que la circulación sea mucho más fluida y segura.

Si pensamos que cuando aparezcan los coches autónomos, no estaremos nosotros para poder hablar con el resto de conductores de esta forma, es necesario una solución que ayude a esta falta de comunicación. En Ford están seguros de que cada gesto que realizamos ayuda notablemente a que la conducción sea mucho más segura, por este motivo, a falta de conductor, el coche autónomo pretende comunicarse con el resto mediante luces.

Sistema de luces de colores

Este sistema lo ha ideado la marca Ford con la finalidad de ser un medio de comunicación entre coches autónomos. Estas luces se utilizarán para indicar la acción que está realizando el vehículo o la que hará próximamente, en cualquier caso, el objetivo es mejorar la comunicación entre vehículos. La compañía esta realizando este proyecto con el fin de desarrollar una interfaz de comunicación que ayude a los vehículos autónomos a integrarse sin problemas con otros usuarios en las carreteras.

Para llevar a cabo esta comunicación, los coches disponen de una barrera de luces montadas en el techo, la cual lanza destellos en blanco, púrpura y turquesa con tal de indicar cuando el vehículo esta circulando, cuando está listo para ponerse en marcha o va a ceder el paso.

Para llevar a cabo la prueba, con coche salió a la calle con el sistema de luces y un conductor infiltrado, la mayoría de personas creían que se trataba de un vehículo autónomo, y el color turquesa de las luces fue el que más gustó, ya que era más visible que el blanco y menos confundible con el rojo que el púrpura.

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